Desde hace años soy una fiel seguidora de la cosmética de esta marca francesa. Siempre que he podido he comprado alguno de sus cosméticos y en esta ocasión le ha tocado el turno a 3 Mascarillas Yves Rocher.
En casa somos 3, mi marido, mi hijo adolescente y yo, y cada uno de nosotros tenemos un tipo de piel diferente. Mi hijo y mi marido son reacios a utilizar cremas o “potingues” como ellos dicen, pero han podido comprobar en su propia piel el resultado de usar un buen producto. Así que os cuento nuestra experiencia.
Mascarilla Gel Purificante con Hierbabuena Bio
Comienzo esta review de mascarillas Yves Rocher con la que estoy probando en la piel de mi hijo de 14 años. Se trata de un producto especial para su edad, en plena adolescencia, el acné hace acto de presencia cada dos por tres. Y, para más inri, con el uso durante seis horas continuadas con la mascarilla que le tapa boca y nariz, pues la piel de esa zona está más irritada y le salen granitos muy a menudo.
Así que he querido probar esta mascarilla de Hierbabuena Bio, que posee propiedades purificantes, además de que proviene de Agricultura Orgánica.
Después de una semana en la que se la he aplicado dos veces, he podido comprobar que este producto elimina las impurezas y purifica instantáneamente la piel sin dejarla seca como otras mascarillas que ya hemos utilizado.
Es muy sencilla de usar. Yo se la pongo por toda la cara, excepto contorno de ojos y labios. La dejamos actuar 10 minutos y, después, en la ducha se la quita.
Lo que me ha comentado mi hijo es que este producto no es como otros que le dejan la cara acartonada mientras lo tiene puesto. Es una mascarilla muy suave y se siente muy a gusto cuando espera el tiempo necesario. Y retirarla tampoco le cuesta. Así que ambos estamos muy contentos con el resultado. Los granitos mejoran mucho y la piel no está nada grasa.
Debo decir, para ser justa, que también le pongo algunas noches, en los granitos más rebeldes una crema compuesta de Peróxido de Benzoilo que se llama Peroxiben, que compro en la farmacia (sale sobre unos 15 euros, pero es muy efectiva, eso sí, cuidado con las sábanas porque destiñe la ropa).
Mascarilla Mousse Calmante con Camomila Bio
En este caso, le ha tocado el turno al cutis de mi marido, de 46 años. El, desde siempre, ha tenido una piel con problemas de dermatitis, especialmente en el cuero cabelludo, frente y nariz.
Hemos probado infinidad de productos de cosmética, con pocos resultados. De momento lo que nos ha ido convenciendo es el aceite de coco, que se lo pongo tanto en el cuero cabelludo, a modo de mascarilla antes de lavarse el cabello, y en la cara. Pero seguía notando que la piel del rostro necesitaba un plus de hidratación.
Así que decidí probar esta mascarilla de Camomila Bio, con propiedades calmantes cultivada en Agricultura Orgánica.
Al igual que con mi hijo, la hemos usado dos veces en una semana, y nos os podéis imaginar lo que le ha cambiado el cutis. Sin lugar a dudas en él es donde he visto el mejor resultado de los tres.
No solo ha dejado de rascarse la cara porque ha notado un alivio inmediato de la piel, sino que además esa sensación de incomodidad, de tirantez, dice que se ha esfumado. Así que está más que contento. Y la piel le ha cambiado muchísimo.
Ya no tiene el cutis escamado, y la zona de frente y nariz están mucho más sanas.
En este caso, la aplicación es muy sencilla también. Le pongo la mascarilla por todo el rostro, y dejamos actuar 5 minutos. Después, con la ayuda de unos algodones desmaquillantes le retiro el exceso y listo.
Mascarilla Bálsamo Regenerante con Caléndula Bio
Y para finalizar, me toca el turno a mí. Tengo 47 años y llevo luchando con una Rosácea en grado 1 desde hace unos años. De momento, y por lo que he visto, no me puedo quejar demasiado, porque a parte de que se me rompen los capilares en las mejillas y el picor en los pómulos, se va controlando. Aunque depende mucho del estrés que tenga durante el día…
Utilizo productos específicos para la rosácea pero no noto la piel tan nutrida como debería.
Así que decidí probar esta mascarilla de Caléndula Bio, con propiedades regenerantes cultivada en Agricultura Orgánica, que regenera y nutre la piel.
En mi caso, de momento no he notado mucho efecto. También cabe decir, que solo la he usado dos veces …
Incluso encuentro un problema. Al aplicarla es de color anaranjado, un tono que cuesta mucho de quitar, y claro, si froto mucho con los algodones desmaquillantes, la zona donde me pica más, se irrita.
Así que pediría a la marca un pequeño cambio en su composición para que no haya que “frotar” o, mejor dicho, hacer unas pasadas fuertes para poder retirar el exceso de producto…
La he probado esperando 10 minutos como dice en las instrucciones y no es viable, porque se pega mucho a la piel y, como he dicho, me cuesta mucho de retirar.
La he usado esperando 5 minutos, y en este caso, sale mejor, pero aún y así, hay que usar muchos discos desmaquillantes para retirar ese color naranjita que queda…
En todo caso, son 2 de 3, por lo que ya estoy bien contenta. Pero, yo no me desanimo, esta noche, voy a probar la mascarilla que compré para mi marido, porque me ha gustado mucho el resultado en su piel, a ver que tal funciona en la mía.
Por otra parte, quiero destacar que todas estas Mascarillas Yves Rocher son veganas, y que cuentan con el 97 o 98% de ingredientes de origen vegetal. No contienen tampoco aceite mineral ni siliconas.
Otro pequeño inconveniente a destacar es la cantidad que lleva el botecito, son 30 ml. Es poquísimo producto. Imagino que al ser casi todo natural, la marca temerá que se pueda estropear, pero para las personas que somos de cara ancha, no da para mucho…. Yo ahí lo dejo…