Daba la sensación de que las modelos del desfile de Moschino Cheap&Chic habían sido invitadas a una “tea party”.
Un desfile muy ameno en el que el largo de las faldas se acorta al máximo, los tacones de los zapatos se elevan y los accesorios se tiñen de tonos metalizados.
Siguen apareciendo las tachuelas que le dan un toque rockero a vestidos, pantalones o abrigos.
Prendas que le dan un aire muy cool a cualquier evento, como los trajes de pantalon rosa fucsia, con estampado animal y estampados metalizados.
También hay cabida para los abrigos de corte masculino con letras de estilo graffiti o en pelo rosa claro.
Aunque ya sabéis que esta primavera se llena del binomio blanco y negro, la firma Moschino Cheap & Chic también apuesta por estos colores para el Otoño-Invierno 2013-2014.
Fuente e imágenes: Vogue