Mientras la Unión Europea se prepara para vetar definitivamente la venta de nuevos cosméticos testados en animales el día 11 de Marzo, el co-fundador y Director General de Lush, Mark Constantine, y Andrew Roman, presidente y CEO de la Humane Society International, uno de los grupos de protección animal más grande del mundo, han enviado una carta abierta a la industria cosmética global pidiéndoles que abandonen el testado en animales de una vez por todas.
Aunque el testado en animales en cosméticos ha sido prohibido en la UE desde 2009, sigue siendo legal vender cosméticos que han sido testados en animales en otros países. Esto es lo que se pretende cambiar el próximo 11 de Marzo cuando finalmente se prohíba la venta de nuevos cosméticos testados en animales – promesa hecha por los políticos hace 20 años y retrasada en varias ocasiones desde entonces. Cualquier producto de belleza, desde champús y máscaras de pestañas hasta dentífricos y cremas anti-arrugas, tendrán prohibida su venta si contienen ingredientes testados en animales después del día 11 de Marzo.
HSI y LUSH han llevado a cabo campañas durante años para acabar con el testado en animales en la cosmética. LUSH, que tiene más de 800 tiendas en 51 países, puso en práctica su estricta política “contra el testado en animales” en 1991, convirtiéndose en un modelo a seguir para la cosmética ética y compasiva. HSI ha desarrollado una intensa y notable campaña para reforzar el veto de estas ventas en la UE y, en Abril del pasado año, lanzó Be Cruelty-Free, la campaña global más grande hasta ahora para terminar con el testado en animales en el sector cosmético en todo el mundo.
En una carta enviada a las asociaciones de la industria cosmética de todo el planeta, LUSH y HSI han hecho un llamamiento a las compañías que testan en animales a lo largo y ancho del planeta para que establezcan la fecha de la prohibición de ventas en la UE como el momento para convertirse en “cruelty-free”.
“El 11 de Marzo seremos testigos de un momento crucial en la historia de la industria de la belleza. El mayor mercado cosmético del mundo, la Unión Europea, que ya vetó el testado en animales en cosmética dentro de sus fronteras, cerrará también sus puertas a la venta de cosméticos testados en animales procedentes de otros mercados. Esta prohibición de venta conlleva un mensaje alto y claro de los consumidores: el testado cosmético en animales no es bienvenido y tiene que parar. Ésta sin duda, debería ser la señal de cambio para la industria de la belleza a nivel mundial para acabar con el testado en animales y un compromiso para dejar atrás la crueldad.
LUSH, Humane Society International y otros han hecho campañas incansablemente para terminar con la crueldad en la cosmética. A lo largo de los años hemos ido oyendo, una a una, las enrevesadas excusas que las compañías cosméticas han ideado sobre el testado animal y cada una de ellas han demostrado ser excusas vacías e interesadas.
Los tests de toxicidad en animales representan una ciencia desfasada cuyas técnicas con décadas de antigüedad no pueden asegurar verazmente la seguridad del consumidor. El futuro de los test de seguridad pasa por métodos modernos sin animales. Así que no hay excusa científica para el testado en animales.
Hay también miles de ingredientes cosméticos ya existentes con un historial de uso seguro largamente probado, lo que significa que no requieren nuevas pruebas. Una multitud de combinaciones de ellos permiten a compañías como LUSH innovar en sus creaciones. Así que no hay tampoco excusa empresarial para el testado en animales.
Y, por supuesto, el testado en animales causa sufrimientos inimaginables a conejos y otros animales a los que se gotea químicos en los ojos o se untan en su delicada piel. Ojos hinchados, pieles con sarpullidos y órganos dañados son los oscuros y feos secretos de la industria de la belleza. Así que no hay excusa ética para el testado en animales.
Cientos de minoristas anti-crueldad como LUSH, demuestran cada día que producir productos de belleza apasionantes, seguros e innovadores es totalmente posible sin nuevos testados en animales. Así que mientras celebramos que la UE es cruelty-free, nosotros instamos a todas aquellas compañías que aún testan en animales en Estados Unidos, China, Brasil, India, Canadá, Corea del Sur, Rusia y demás a que, por favor, hagan lo correcto y paren el sufrimiento. Demuestren a sus clientes mundiales que la belleza no está solo en la piel sino que también tiene corazón. Tienen ustedes hoy el poder colectivo de frenar la cosmética cruel. Por favor, háganlo. Ya es suficiente.”
Para apoyar el histórico veto de estas ventas en EU, firma la petición Be Cruelty-Free enPara apoyar el histórico veto de estas ventas en EU, firma la petición Be Cruelty-Free en hsi.org/becrueltyfree y ayuda a HSI a crear un mundo donde ningún animal tenga que sufrir o morir por culpa de los cosméticos.
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